Como no podía ser de otra manera, el C.A.D.I.G. se anima a celebrar todas las fiestas, todo sea por pasar un rato agradable.
En esta ocasión y, para celebrar Halloween, el truco era ambientar el centro con fantasmas, telarañas, calaveras, murciélagos, y otras criaturas de otros mundos y vestirnos con terroríficos disfraces, para ayudar a conseguir algún que otro susto. Y el trato, era divertirse.